1 Área de estudio
El estudio se llevó a cabo en cultivos de cerezos (Prunus avium L., variedad Regina) ubicados en dos predios pertenecientes a la propiedad de la compañía Garcés Fruit: campos “La Esperanza” y “Río Claro” (ambos ubicados en la Región O’higgins; Figura 1.1a y Figura 1.1b). En cada uno de ellos se seleccionó una parcela, la cual fue a su vez subdividida en 5 grupos. Esta unidad experimental estuvo constituida por 40 árboles agrupados en 8 filas y 5 columnas (400 m2). Todas las unidades presentaron las mismas condiciones de fertilización, poda, control de malezas y de plagas, las cuales se ajustaron a los estándares y prácticas habituales de Garcés Fruit, siendo la principal diferencia entre ellos el tratamiento de irrigación aplicado.
El clima de la región es mediterráneo (Csb según la clasificación de Beck et al. (2018)), con precipitaciones moderadas que oscilan entre 200 y 500 mm año⁻¹ en los últimos 10 años. Las lluvias se concentran en invierno, seguido de una estación seca prolongada de 7 a 8 meses (Chile 2025). Cada huerto cuenta con una estación meteorológica privada ubicada a 0.6 km del centro en Río Claro y 1.4 km del centro en La Esperanza, respectivamente.
1.1 Tratamientos de riego deficitario
Para aumentar la variabilidad del estado hídrico de las plantas, se implementaron cinco tratamientos diferentes de reposición de riego en cada huerto. La cantidad de riego se gestionó utilizando el ET0 y \(\Psi_s\) como referencias. Los tratamientos de riego fueron T1, T2, T3 y T4, siendo T1 el menos restrictivo y T4 el más restrictivo en cuanto al suministro de agua (Figura 1.1c y Figura 1.1d). Además, se estableció un tratamiento control (T0), el cual recibió el riego estándar proporcionado por el productor local. Cada parcela de tratamiento contuvo 60 árboles y abarcó un área de 0.048 ha. Los tratamientos se aplicaron durante las temporadas consecutivas de crecimiento 2022–2023 y 2023–2024. No obstante, en la segunda temporada no se aplicaron los tratamientos T1 a T4 en La Esperanza, ya que los resultados obtenidos en la temporada anterior no mostraron un impacto significativo de los tratamientos de restricción hídrica. La Figura 1.2 ilustra la profundidad acumulada de agua (mm) para cada tratamiento durante el riego, así como el porcentaje relativo a ET0.